De momento, 1.700 personas han comprado alguna de las 10.000 piezas que componen la obra «The Currency» de Damien Hirst, uno de los tres artistas más cotizados del mundo del arte. Ahora explora el mundo del arte criptográfico con su primera colección titulada «La moneda». Como reto y ejercicio de habilidad, el artista realiza una obra sobre papel, plásticamente sencilla: una serie de puntos de colores pintados al azar cubren toda la hoja de papel.
«La Moneda» propone un juego al comprador, exigiéndole que decida entre la obra física y su réplica acuñada en NFT. El artista propone en «La Moneda» una reflexión, ¿Qué sucede cuando la obra de Arte se convierte en moneda (en NFT) y la Moneda (la NFT) se convierte en Arte? ¿Dónde están los límites y los vínculos de cada ámbito? Para investigar este concepto, el artista lleva esta premisa hasta sus últimas consecuencias: El artista crea obras únicas en papel, que se replican en la blockchain de NFT. Al igual que los NFT están custodiados, cada obra está guardada en una caja fuerte. Cada comprador del NFT adquiere el derecho a la obra en papel, y «en última instancia, (el comprador) debe decidir entre el NFT digital o la obra de arte física, que son obras de su propiedad. Cualquiera que elija, la otra será quemada». De este modo, el artista «carnaliza» el proceso de «quemar» una NFT en el símil físico de «destruir» la obra en papel. La obra ha sido acuñada en Palm Blockchain y se muestra en OpenSea.